Autor: Santa Teresa de Ávila
Nada te turbe, nada te espante
todo se pasa Dios no se muda.
La paciencia todo lo alcanza
quien a Dios tiene nada le falta
Sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento, al cielo sube,
por nada te acongojes, nada te turbe.
A Jesucristo sigue con pecho grande,
y, venga lo que venga nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo? es gloria vana;
Nada tiene de estable, todo se pasa.
Aspira a lo celeste, que siempre dura;
fiel y rico en promesas, Dios no se muda.
Ámala cual se merece, Bondad inmensa;
pero no hay amor fino sin la paciencia.
Confianza y fe viva mantenga el alma,
que quien cree y espera todo lo alcanza.
Del infierno acosado aunque se viere,
burlará sus furores quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos, cruces, desgracias;
siendo Dios su tesoro, nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo, Id, dichas vanas;
aunque todo lo pierda Sólo Dios basta.
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