Es como la tercera o cuarta vez que recorro esa carretera yendo de Tijuana a Ensenada Baja California. Siempre me ha parecido espectacular. Sin embargo hoy, me pareció diferente; note que detrás de aquella obra de la ingeniería estaba la mano de alguien más. Dios me permitió caer en la cuenta de que lo impresionante no es precisamente el paisaje, que sin dudar es hermoso. No... había algo más. Y era el poder estar ahí para disfrutarlo. Eso fue el milagro. Porque ¿no es acaso un regalo el estar vivo el día de hoy?. ¿Pues quien me he creído que pensé que por derecho propio debía recibir una oportunidad mas de vida?. Cuanta gente no llegó a ver ni siquiera un minuto de este día. Ayer eran, hoy no están mas. ¿Porqué entonces yo si? ¡Ahí esta el milagro! Dios así lo dispuso, yo no lo merecía pero El obró nuevamente el milagro de mostrarse ahora en forma de un espectacular paisaje en un atardecer de lujo. Todo encajaba perfectamente: el mar, la montaña y el sol escondiéndose entre las nubes y Dios diciendo, toma, es tuyo, lo preparé pensando en ti, para este momento. Disfrútalo y recuerda que te amo.
Gracias Dios !!!
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