Hoy por fin me decido a iniciar con este blog. No tengo grandes pretensiones personales con respecto a ello; pero sí un gran sueño.
Que por este medio pueda extenderse el mensaje de amor que Dios nos trae cada mañana. Que quien venga (aunque sea por curiosidad o error) a leer algo de lo que aquí se publica, encuentre una nueva manera de ver el día de hoy y sepa que Dios se desborda en un amor incondicional hacia nosotros. Y que ello le traiga a su vida: paz, conversión y una gran motivación para vivir como nuestro Señor lo pide: Amándolo a El y amando a los demás como a nosotros mismos.
De tal suerte que lo que aquí estaremos poniendo “sobre la mesa” son aquellos temas cotidianos, puntos de vista, experiencias, anécdotas, testimonios, enseñanza católica y algo –porque no- de humor muy a mi estilo personal. Todo desde una perspectiva cristiana ya que no podemos negar ni dejar de proclamar lo que hemos visto y oído. Que no es otra cosa que el mensaje de amor y misericordia de nuestro buen Dios.
Sean pues todos bienvenidos y si gustan acompañarme aquí estaré para compartir mientras estemos en este viaje maravilloso que es la vida.
Cordialmente
Gilberto Palomares
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