Querido hijo:
Qué día tan especial, festejas tú y contigo festejo yo.
Cumples tus primeros 10 años de vida y yo mis primeros 10 años de padre.
El día que naciste, empezaste tu propia historia y yo empecé la mía como papá.
Ello cambió mi rumbo; me cambió la vida.
Fui una persona antes de tu nacimiento y soy otro desde el primer día que te tuve en mis brazos y nos miramos cara a cara. Nos descubrimos en ese momento uno al otro.
Tú estabas sorprendido de haber llegado a este mundo, yo estaba extasiado de tenerte en mi vida.
Y ahí nació nuestra historia juntos, una historia que no tiene fin. Siempre cumpliremos años juntos y festejaremos al mismo tiempo.
Tú de ser mi hijo y de tener una vida que es totalmente tuya y yo de ser tu papá y gozar plenamente viéndote crecer.
¡Felicidades mi niño!
Aunque hoy quizás empiezas a ser menos niño y más adolescente, me dará mucho gusto ayudarte a aprender a volar. Luego quizás hagas tu propio plan de vuelo.
Encantado estaré de volar a tu lado y juntos podamos ver desde lo alto como se mira el mundo desde ahí; te encantará.
O si decides hacer tu propio camino y volar en otros rumbos, igual me sentiré feliz de verte aunque sea a lo lejos, cómo alcanzas alturas insospechadas para mí.
Lo importante es que te animes a volar, a descubrir a Dios en este mundo.
Que veas las maravillas que te tiene preparadas y que sepas que El me enseñó a amarte.
Y por eso mi amor por ti no tiene límite.
Te amo querido hijo, mi querido Gilberto, mi orgullo.
Tu papá
Señor ¿a quién vamos a ir? Solo Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios (Juan 6,68).
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jueves, 24 de julio de 2014
martes, 26 de marzo de 2013
Oración de Intercesión
Por Patti G. Mansfield (Comunidad Siervos de Cristo Vivo)

sábado, 16 de marzo de 2013
Discurso del Papa a periodistas
VATICANO, 16 Mar. 13 / 10:41 am (ACI/EWTN Noticias).-
Queridos amigos
Al comienzo de mi ministerio en la Sede de Pedro, me alegra encontrarme con vosotros, que habéis trabajado aquí en Roma en este momento tan intenso, que comenzó con el anuncio sorprendente de mi venerado predecesor, Benedicto XVI, el pasado 11 de febrero. Os saludo cordialmente a todos vosotros.
Queridos amigos
Al comienzo de mi ministerio en la Sede de Pedro, me alegra encontrarme con vosotros, que habéis trabajado aquí en Roma en este momento tan intenso, que comenzó con el anuncio sorprendente de mi venerado predecesor, Benedicto XVI, el pasado 11 de febrero. Os saludo cordialmente a todos vosotros.
jueves, 14 de marzo de 2013
El nombre del Papa es solo Francisco
Autor: Zenit | Fuente: Zenit |
Pasó por la Casa del Clero y pagó la cuenta. Hay un programa intenso. El estilo del papa definirá las medidas se seguridad |
Primera homilía del Papa Francisco
Ciudad del Vaticano (Jueves, 14-03-2013, Gaudium Press) En la primera homilía de su pontificado, el Papa Francisco ha resumido y explicado las lecturas de la misa Pro Ecclesia (profeta Isaías, salmo 97, primera carta de Pedro y Evangelio de San Mateo) con el uso de tres verbos: caminar, edificar y confesar.
"Caminar siempre, en presencia del Señor y a la Luz del Señor", ha dicho el Pontífice. "Edificar la Iglesia, la Esposa de Cristo, sobre la Piedra Angular que es el propio Señor". "Confesar. Si nosotros edificamos pero no confesamos a Jesucristo" no vamos adelante.
El edificar tiene que ser hecho sobre la roca firme, porque cuando "no se edifica sobre piedra, ocurre lo que ocurre con los niños en las playas", que hacen contrucciones que no permanecen. "Cuando no se confiesa a Jesucristo se confiesa la mundanidad", expresó el Papa.
Entretanto, tanto en el caminar, el edificar y el confesar, debe estar presente la Cruz de Cristo. El propio Pedro que confesó a Jesucristo, dijo 'yo te sigo pero no hablemos de cruz'. Te sigo pero sin la cruz. "Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la cruz, cuando confesamos Cristo sin la cruz, no somos discípulos del Señor, somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, (...) pero no discípulos del Señor".
"Yo querría que todos, después de estos días de gracia, tengamos el coraje de caminar en presencia del Señor, con la Cruz del Señor", convocó el Papa Francisco al final de su primera homilía, teniendo como feligresía a todos los Cardenales electores que ayer lo escogieron como sucesor de Pedro.
Gaudium Press / Saúl Castiblanco
Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/44875#ixzz2NY3pHvNz
Se autoriza su publicación desde que cite la fuente.
El Papa Francisco en la Misa de conclusión del Cónclave. Foto: CTV. |
El edificar tiene que ser hecho sobre la roca firme, porque cuando "no se edifica sobre piedra, ocurre lo que ocurre con los niños en las playas", que hacen contrucciones que no permanecen. "Cuando no se confiesa a Jesucristo se confiesa la mundanidad", expresó el Papa.
Entretanto, tanto en el caminar, el edificar y el confesar, debe estar presente la Cruz de Cristo. El propio Pedro que confesó a Jesucristo, dijo 'yo te sigo pero no hablemos de cruz'. Te sigo pero sin la cruz. "Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la cruz, cuando confesamos Cristo sin la cruz, no somos discípulos del Señor, somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, (...) pero no discípulos del Señor".
"Yo querría que todos, después de estos días de gracia, tengamos el coraje de caminar en presencia del Señor, con la Cruz del Señor", convocó el Papa Francisco al final de su primera homilía, teniendo como feligresía a todos los Cardenales electores que ayer lo escogieron como sucesor de Pedro.
Gaudium Press / Saúl Castiblanco
Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/44875#ixzz2NY3pHvNz
Se autoriza su publicación desde que cite la fuente.
sábado, 6 de octubre de 2012
Un día en la vida del Papa
Fuente: ACI prensa
A sus 84 años de edad, termina su jornada laboral nunca antes de las 11:00 p.m., reza el Rosario todos los días, se levanta a las 5:00 a.m.
Un día normal en la vida del Papa Benedicto XVI
ROMA, 20 Feb. 12
A sus 84 años de edad, termina su jornada laboral nunca antes de las 11:00 p.m., reza el Rosario todos los días, se levanta a las 5:00 a.m.
Un día normal en la vida del Papa Benedicto XVI
ROMA, 20 Feb. 12
jueves, 4 de octubre de 2012
Sacerdote misionero escribe al New York Times
Fuente: www.catholic.net
Querido hermano y hermana periodista:
Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero.
Querido hermano y hermana periodista:
Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero.
jueves, 24 de enero de 2008
¿Para qué Señor?
Describo a continuación tres escenarios que visualizo en este momento claramente en mi mente:
Es un día soleado, caluroso. En medio del campo seco y la tierra agrietada por la falta de agua, un pequeño niño, al parecer africano, sumamente delgado producto de una visible desnutrición se arrastra ya sin fuerzas en busca de algo o alguien que lo ayude.
Es un día soleado, caluroso. En medio del campo seco y la tierra agrietada por la falta de agua, un pequeño niño, al parecer africano, sumamente delgado producto de una visible desnutrición se arrastra ya sin fuerzas en busca de algo o alguien que lo ayude.
viernes, 30 de noviembre de 2007
Un bello testimonio cristiano
Mi estimada hermana-amiga Betty Gil nos comparte gentilmente este hermoso testimonio de vida. Que lo disfruten. Gracias Betty
Yo conocí a Jesús o escuche hablar de El cuando me faltaban quince días para cumplir mis quince años, recuerdo que la mamá de Silvita Heras, una compañera de la secundaria nos invito a Lupita y a mi para que acompañáramos a Silvia a “unas platicas” que se darían en la iglesia de Fátima el fin de semana, por respeto a la señora fuimos a “las platicas” sin tener idea y mucho menos conciencia que estábamos asistiendo al Curso de Iniciación de la Renovación Carismática Católica, un curso intensivo de fin de semana, donde se me impusieron las manos y escuche orar por primera vez en lenguas, donde el P. Abel dio una absolución general para que pudiéramos comulgar en la Misa de clausura del curso, con compromiso de confesarnos en el transcurso de la semana, práctica muy poco común en mi iglesia diocesana, muy celosa del “debe ser” y del orden, primero la confesión y después la comunión; pero Dios en su infinita misericordia y en su plan de ir en busca de mi corazón me facilitó ese primer encuentro con Jesús Eucaristía, porque yo a pesar de mi juventud no me quede “tan tranquila” con la buena nueva que había escuchado en el curso, el kerygma, eso de que “Dios me amaba, pero que no experimentaba su amor por el pecado, pero que Jesús me había salvado, había muerto por mi en la cruz de una manera muy dolorosa, pero que había resucitado y de eso daban testimonio algunos de sus seguidores que había escrito los evangelios, los hechos de los apóstoles, las cartas paulinas y por si fuera poco todo eso, se había quedado en la Hostia Consagrada y nos hacía el milagro de hacer vida ese misterio de fe en cada Misa; todas esas ideas, verdades de la Fe Católica daban vuelta en mi mente, en mis pensamientos, en “mi intelecto”.
Después de esa primera Misa el domingo 15 de octubre de 1983, empecé a asistir a la asamblea de oración los lunes, crecimiento los martes, la hora santa de las doñitas los jueves, y a mi primer grupo de oración el sábado por la mañana, ocho días antes de cumplir mis quince años, tuve mi primera experiencia con la oración comunitaria, me reuní con el “primer grupo de personas piadosas” que se reúnen a orar, a alabar, a dar gracias a Dios, con ninguna de esas personas sigo compartiendo la vida en el espíritu, pero en su hora y en su momento Dios las hizo parte de mi proceso y de mi experiencia de vida. Recuerdo que no le tuve miedo a la alabanza, porque pensaba que para eso iba al grupo, y en medio de mi ignorancia empecé a dar gracias a un Dios que no conocía del todo, pero que poco a poco se empezaba a acercar a mi para mostrarme su amor y misericordia. Después de un mes de perseverar en la asamblea de oración y en la Misa carismática se hizo el anuncio para el ERJES “Abran las puertas al redentor” en La Paz, B.C.S. todavía sin conocer a los jóvenes del grupo de jóvenes de Fátima, me inscribí al ERJES, únicamente conocía a mis dos amigas con las que había hecho el curso de iniciación, me subí por primera vez a un barco y me fui a La Paz, una anécdota que tengo de ese viaje, es que en un momento del viaje, nos invitaron a todos los jóvenes a ir a la cubierta donde unos integrantes del ministerio de música, estaban animando una asamblea de oración y muchos cantos festivos, el Joven que era la guitarra principal, Cholo (que en paz descanse) era quien decidía el canto y varios de los muchachos le decían: “que se haga tu voluntad”, y yo en mis adentros rebelde, me decía a mi misma, quien será este muchacho que todos le dicen que lo que el diga vamos a cantar con tanta insistencia; tiempo después me entere que “Que se haga tu voluntad” era un canto muy hermoso que habla del primer encuentro con Dios y todo lo que cambia al tener en cuenta la perspectiva de Dios … de ese ERJES yo rescato en mi experiencia personal que Jesús se me mostró de manera muy amorosa en la Eucaristía, hasta ese momento de esta nueva experiencia que vivía yo, no entendía porque se le rendía tanto culto a “esa cosa blanca montada en … ” después aprendí que se llamaba Custodia y que “la cosa blanca” era Jesús Eucaristía, la Hostia Consagrada donde Jesús está vivo y es lo más sagrado para el creyente católico, que como Yo en esa misa de clausura, recibe el regalo de creer que el mismo Jesús que se bautizo en el jordán, multiplico los panes, lloró por Lázaro y camino por las aguas, después de morir y resucitar se hace presente en la Eucaristía con el propósito principal de alimentar y animar nuestra vida espiritual, nuestro apostolado, nuestro testimonio …
A partir de este momento mi amor a Jesús Eucaristía me hizo buscar con seriedad el conocer la voluntad de Dios para mi vida y me hizo tomar en serio todo lo que pasaba en mi vida, cada verdad que encontraba, recuerdo que viví por primera vez los sagrados misterios de la semana santa, el jueves santo en torno a la eucaristía, la adoración a al cruz, el viacrusis –todavía no había pascuas juveniles- y la solemnidad de la Misa de Resurrección con todo y las nueve lecturas y la solemnidad de iniciar la misa en la oscuridad, seguí perseverando en las actividades parroquiales, comencé a leer y estudiar la Biblia, a conocer a los personajes de la historia sagrada y a conocer a Jesús, frecuentaba los sacramentos, aunque siempre y hasta la fecha ir a la confesión se me dificulta, primero por los escrúpulos de que todo era pecado y después porque confiada en la misericordia de Dios, creo que el perdona todo cuando hay un arrepentimiento sincero, pero una enseñanza que tuve con el cuarto misterio gozoso, donde la Santísima Virgen va a cumplir el rito de la purificación y a presentar a su hijo al templo, porque así lo mandaba la ley, siendo ella escogida por Dios por su pureza (de que tenía que purificarse) e iba a presentar al verbo encarnado a su mismo padre … entonces a ejemplo de María cumplo con los sacramentos y auxilios que la madre Iglesia nos ofrece, y que Dios haga el resto. Después de un año de mi primer encuentro con Dios, me encontré en el camino con la oración personal, otro regalo que Dios en su misericordia me mostró para acercarme a El, viví la experiencia de asistir a los ejercicios vocaciones de San Ignacio de Loyola y dos cursos de oración personal en retiro, en silencio en Villa Lestonac, Guadalajara, una experiencia que sin duda marco mi vida por la gran riqueza espiritual que me dio para trabajar en el apostolado y en todas las actividades parroquiales, hasta vivir la experiencia del voluntariado salesiano como misionera y que me ayudo a pasar por mi noche oscura de la fe, mis momentos de desolación y que hasta el día de hoy me mantiene “vigente” en la vida de Fe, cuando participé de estos retiros, ya era yo parte del equipo de oración personal, el EOPES que ha sido mi comunidad de vida, un “grupo de personas piadosas que se reúnen a orar” con quienes he compartido mi grupo de oración por más de veinte años … ¡¡¡ que muchos !!! … “Que cada uno al contemplarnos en el alma del otro contemplemos el camino de lo eterno” , del grupo original ya nadie queda, de hecho en estos momentos el ministerio de impartir la oración personal esta en un proceso de evaluación por las actividades que estamos desarrollando en esta etapa de nuestras vidas, pero seguimos compartiendo nuestro grupo de oración.
De esos entonces hasta hoy han pasado veinticuatro años en los que he tenido “tratos” como les comentaba con Ignacio de Loyola, con Teresa de Avila, con Francisco de Asís, con Ignacio Larrañaga, con Emiliano Tardif, con María Sangeovany el P. Masayes, los salesianos, el proyecto salesiano Tijuana, y mis hermanos de comunidad, los eopes, los primeros, los de mi regreso de Tijuana, los que pasaron sin saber que buscaban, los que se fueron y los que estan … todos ellos aportando cosas diferentes a mi vida espiritual; he tenido la fortuna de vivir la experiencia de ir a evangelizar casa por casa, de vivir la experiencia misionera en el proyecto salesiano, de ver a mis hermanos de comunidad casarse e iniciar una familia cristiana, de asistir a la ordenación sacerdotal de un hermano sacerdote y de ser testigo de otros dos amigos que han decido dejar el sacerdocio en un ejercicio de honestidad ante Dios.
Creo que Dios me ha dado mucho y me ha permitido vivir el gozo y ver los ríos de agua viva, también me ha hecho pasar por la noche oscura de la fe, ha permitido que mi alma se quede en silencio, buscando, esperando sus respuestas, el para donde voy ante las situaciones y me ha sostenido … he vivido de su mano compartir con mis hermanas que profesan la religión cristiana, ver enfermarse a mi mamá, vivir el doloroso proceso de su enfermedad y verla morir, a pesar de haber sido testigo de sanaciones maravillosas, sin embargo Dios decidía que mi madre muriera en medio de mucho dolor y estuvo ahí conmigo, de enamorarme de la persona equivocada y renunciar a lo que yo creía el amor verdadero y escuchar la voz de Dios que decía no, vivir la experiencia difícil en la fe de ver a la comunidad sancionada, segregada por criterios meramente humanos ante la indiferencia de nuestro obispado, en el área laboral “buenos trabajos” y situaciones donde “cribados” ante los criterios cristianos me llevaron a renunciar con la confianza de que si Dios lo permitía tenia reservado algo mejor para mi, este último año, fue un año muy difícil para mi, en lo profesional y lo familiar, y no dejo de sorprenderme que Dios está, se hace presente, se manifiesta y sostiene, parafraseando a Marcos Vidal, creo que “mi barca, ha hecho muchas veces agua por las noches, pero si nunca ha naufragado ha sido por la gracia, por su amor”.
Dios tenía desde antiguo un plan para mi, se debe de haber divertido mucho conmigo, con mis reflexiones de mis primeros años, con mis cuestionamientos, con mis acciones de cada día, con los ayunos y los rezos, con mis momentos de oración comunitaria, con los temas que alguna vez compartí con algún grupo de la parroquia, con mis ocurrencias durante el voluntariado, cuando se gozaba el alma creyendo que por mucho rezo tenia “la tarea cumplida” claro que se debe de haber divertido, y hoy después de un letargo muy grande en mi vida espiritual que vino específicamente después de la muerte de mi mamá, hoy Dios me esta dando de nueva cuenta la oportunidad de ver de nuevo la luz al final del arcoiris; estoy recuperando “el gozo en el alma” el gozo de los amados de Dios, cada día tengo un nuevo reto, ahora soy adulto, soy maestra universitaria, soy alumna lo que me ha permitido analizar muchas áreas de mi vida y hasta he ido a terapia, Dios habla y sana de muchas maneras, en mi vida adulta –también en la fe- entiendo a plenitud que: “que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes él a escogido y llamado” Romanos 8:28
Lo entiendo, pero no siempre es fácil vivirlo, y ahora solo intento cada día: “Florecer donde Dios me ha plantado”.
Betty Gil.
Yo conocí a Jesús o escuche hablar de El cuando me faltaban quince días para cumplir mis quince años, recuerdo que la mamá de Silvita Heras, una compañera de la secundaria nos invito a Lupita y a mi para que acompañáramos a Silvia a “unas platicas” que se darían en la iglesia de Fátima el fin de semana, por respeto a la señora fuimos a “las platicas” sin tener idea y mucho menos conciencia que estábamos asistiendo al Curso de Iniciación de la Renovación Carismática Católica, un curso intensivo de fin de semana, donde se me impusieron las manos y escuche orar por primera vez en lenguas, donde el P. Abel dio una absolución general para que pudiéramos comulgar en la Misa de clausura del curso, con compromiso de confesarnos en el transcurso de la semana, práctica muy poco común en mi iglesia diocesana, muy celosa del “debe ser” y del orden, primero la confesión y después la comunión; pero Dios en su infinita misericordia y en su plan de ir en busca de mi corazón me facilitó ese primer encuentro con Jesús Eucaristía, porque yo a pesar de mi juventud no me quede “tan tranquila” con la buena nueva que había escuchado en el curso, el kerygma, eso de que “Dios me amaba, pero que no experimentaba su amor por el pecado, pero que Jesús me había salvado, había muerto por mi en la cruz de una manera muy dolorosa, pero que había resucitado y de eso daban testimonio algunos de sus seguidores que había escrito los evangelios, los hechos de los apóstoles, las cartas paulinas y por si fuera poco todo eso, se había quedado en la Hostia Consagrada y nos hacía el milagro de hacer vida ese misterio de fe en cada Misa; todas esas ideas, verdades de la Fe Católica daban vuelta en mi mente, en mis pensamientos, en “mi intelecto”.
Después de esa primera Misa el domingo 15 de octubre de 1983, empecé a asistir a la asamblea de oración los lunes, crecimiento los martes, la hora santa de las doñitas los jueves, y a mi primer grupo de oración el sábado por la mañana, ocho días antes de cumplir mis quince años, tuve mi primera experiencia con la oración comunitaria, me reuní con el “primer grupo de personas piadosas” que se reúnen a orar, a alabar, a dar gracias a Dios, con ninguna de esas personas sigo compartiendo la vida en el espíritu, pero en su hora y en su momento Dios las hizo parte de mi proceso y de mi experiencia de vida. Recuerdo que no le tuve miedo a la alabanza, porque pensaba que para eso iba al grupo, y en medio de mi ignorancia empecé a dar gracias a un Dios que no conocía del todo, pero que poco a poco se empezaba a acercar a mi para mostrarme su amor y misericordia. Después de un mes de perseverar en la asamblea de oración y en la Misa carismática se hizo el anuncio para el ERJES “Abran las puertas al redentor” en La Paz, B.C.S. todavía sin conocer a los jóvenes del grupo de jóvenes de Fátima, me inscribí al ERJES, únicamente conocía a mis dos amigas con las que había hecho el curso de iniciación, me subí por primera vez a un barco y me fui a La Paz, una anécdota que tengo de ese viaje, es que en un momento del viaje, nos invitaron a todos los jóvenes a ir a la cubierta donde unos integrantes del ministerio de música, estaban animando una asamblea de oración y muchos cantos festivos, el Joven que era la guitarra principal, Cholo (que en paz descanse) era quien decidía el canto y varios de los muchachos le decían: “que se haga tu voluntad”, y yo en mis adentros rebelde, me decía a mi misma, quien será este muchacho que todos le dicen que lo que el diga vamos a cantar con tanta insistencia; tiempo después me entere que “Que se haga tu voluntad” era un canto muy hermoso que habla del primer encuentro con Dios y todo lo que cambia al tener en cuenta la perspectiva de Dios … de ese ERJES yo rescato en mi experiencia personal que Jesús se me mostró de manera muy amorosa en la Eucaristía, hasta ese momento de esta nueva experiencia que vivía yo, no entendía porque se le rendía tanto culto a “esa cosa blanca montada en … ” después aprendí que se llamaba Custodia y que “la cosa blanca” era Jesús Eucaristía, la Hostia Consagrada donde Jesús está vivo y es lo más sagrado para el creyente católico, que como Yo en esa misa de clausura, recibe el regalo de creer que el mismo Jesús que se bautizo en el jordán, multiplico los panes, lloró por Lázaro y camino por las aguas, después de morir y resucitar se hace presente en la Eucaristía con el propósito principal de alimentar y animar nuestra vida espiritual, nuestro apostolado, nuestro testimonio …
A partir de este momento mi amor a Jesús Eucaristía me hizo buscar con seriedad el conocer la voluntad de Dios para mi vida y me hizo tomar en serio todo lo que pasaba en mi vida, cada verdad que encontraba, recuerdo que viví por primera vez los sagrados misterios de la semana santa, el jueves santo en torno a la eucaristía, la adoración a al cruz, el viacrusis –todavía no había pascuas juveniles- y la solemnidad de la Misa de Resurrección con todo y las nueve lecturas y la solemnidad de iniciar la misa en la oscuridad, seguí perseverando en las actividades parroquiales, comencé a leer y estudiar la Biblia, a conocer a los personajes de la historia sagrada y a conocer a Jesús, frecuentaba los sacramentos, aunque siempre y hasta la fecha ir a la confesión se me dificulta, primero por los escrúpulos de que todo era pecado y después porque confiada en la misericordia de Dios, creo que el perdona todo cuando hay un arrepentimiento sincero, pero una enseñanza que tuve con el cuarto misterio gozoso, donde la Santísima Virgen va a cumplir el rito de la purificación y a presentar a su hijo al templo, porque así lo mandaba la ley, siendo ella escogida por Dios por su pureza (de que tenía que purificarse) e iba a presentar al verbo encarnado a su mismo padre … entonces a ejemplo de María cumplo con los sacramentos y auxilios que la madre Iglesia nos ofrece, y que Dios haga el resto. Después de un año de mi primer encuentro con Dios, me encontré en el camino con la oración personal, otro regalo que Dios en su misericordia me mostró para acercarme a El, viví la experiencia de asistir a los ejercicios vocaciones de San Ignacio de Loyola y dos cursos de oración personal en retiro, en silencio en Villa Lestonac, Guadalajara, una experiencia que sin duda marco mi vida por la gran riqueza espiritual que me dio para trabajar en el apostolado y en todas las actividades parroquiales, hasta vivir la experiencia del voluntariado salesiano como misionera y que me ayudo a pasar por mi noche oscura de la fe, mis momentos de desolación y que hasta el día de hoy me mantiene “vigente” en la vida de Fe, cuando participé de estos retiros, ya era yo parte del equipo de oración personal, el EOPES que ha sido mi comunidad de vida, un “grupo de personas piadosas que se reúnen a orar” con quienes he compartido mi grupo de oración por más de veinte años … ¡¡¡ que muchos !!! … “Que cada uno al contemplarnos en el alma del otro contemplemos el camino de lo eterno” , del grupo original ya nadie queda, de hecho en estos momentos el ministerio de impartir la oración personal esta en un proceso de evaluación por las actividades que estamos desarrollando en esta etapa de nuestras vidas, pero seguimos compartiendo nuestro grupo de oración.
De esos entonces hasta hoy han pasado veinticuatro años en los que he tenido “tratos” como les comentaba con Ignacio de Loyola, con Teresa de Avila, con Francisco de Asís, con Ignacio Larrañaga, con Emiliano Tardif, con María Sangeovany el P. Masayes, los salesianos, el proyecto salesiano Tijuana, y mis hermanos de comunidad, los eopes, los primeros, los de mi regreso de Tijuana, los que pasaron sin saber que buscaban, los que se fueron y los que estan … todos ellos aportando cosas diferentes a mi vida espiritual; he tenido la fortuna de vivir la experiencia de ir a evangelizar casa por casa, de vivir la experiencia misionera en el proyecto salesiano, de ver a mis hermanos de comunidad casarse e iniciar una familia cristiana, de asistir a la ordenación sacerdotal de un hermano sacerdote y de ser testigo de otros dos amigos que han decido dejar el sacerdocio en un ejercicio de honestidad ante Dios.
Creo que Dios me ha dado mucho y me ha permitido vivir el gozo y ver los ríos de agua viva, también me ha hecho pasar por la noche oscura de la fe, ha permitido que mi alma se quede en silencio, buscando, esperando sus respuestas, el para donde voy ante las situaciones y me ha sostenido … he vivido de su mano compartir con mis hermanas que profesan la religión cristiana, ver enfermarse a mi mamá, vivir el doloroso proceso de su enfermedad y verla morir, a pesar de haber sido testigo de sanaciones maravillosas, sin embargo Dios decidía que mi madre muriera en medio de mucho dolor y estuvo ahí conmigo, de enamorarme de la persona equivocada y renunciar a lo que yo creía el amor verdadero y escuchar la voz de Dios que decía no, vivir la experiencia difícil en la fe de ver a la comunidad sancionada, segregada por criterios meramente humanos ante la indiferencia de nuestro obispado, en el área laboral “buenos trabajos” y situaciones donde “cribados” ante los criterios cristianos me llevaron a renunciar con la confianza de que si Dios lo permitía tenia reservado algo mejor para mi, este último año, fue un año muy difícil para mi, en lo profesional y lo familiar, y no dejo de sorprenderme que Dios está, se hace presente, se manifiesta y sostiene, parafraseando a Marcos Vidal, creo que “mi barca, ha hecho muchas veces agua por las noches, pero si nunca ha naufragado ha sido por la gracia, por su amor”.
Dios tenía desde antiguo un plan para mi, se debe de haber divertido mucho conmigo, con mis reflexiones de mis primeros años, con mis cuestionamientos, con mis acciones de cada día, con los ayunos y los rezos, con mis momentos de oración comunitaria, con los temas que alguna vez compartí con algún grupo de la parroquia, con mis ocurrencias durante el voluntariado, cuando se gozaba el alma creyendo que por mucho rezo tenia “la tarea cumplida” claro que se debe de haber divertido, y hoy después de un letargo muy grande en mi vida espiritual que vino específicamente después de la muerte de mi mamá, hoy Dios me esta dando de nueva cuenta la oportunidad de ver de nuevo la luz al final del arcoiris; estoy recuperando “el gozo en el alma” el gozo de los amados de Dios, cada día tengo un nuevo reto, ahora soy adulto, soy maestra universitaria, soy alumna lo que me ha permitido analizar muchas áreas de mi vida y hasta he ido a terapia, Dios habla y sana de muchas maneras, en mi vida adulta –también en la fe- entiendo a plenitud que: “que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes él a escogido y llamado” Romanos 8:28
Lo entiendo, pero no siempre es fácil vivirlo, y ahora solo intento cada día: “Florecer donde Dios me ha plantado”.
Betty Gil.
miércoles, 17 de octubre de 2007
Mi testimonio
Quiero compartir mi propio testimonio para gloria de Dios. Lo escribí hace algunos meses
Está muy cerca mi cumpleaños número 35 que para mi es un número especial; de hecho este 2007 será por mi recordado como un año diferente, llegó a mis 35, cumplo 10 años de matrimonio… pero sobre todo ha sido el año donde por fin me doy cuenta de la gracia que estoy recibiendo a diario de parte de Dios.
Está muy cerca mi cumpleaños número 35 que para mi es un número especial; de hecho este 2007 será por mi recordado como un año diferente, llegó a mis 35, cumplo 10 años de matrimonio… pero sobre todo ha sido el año donde por fin me doy cuenta de la gracia que estoy recibiendo a diario de parte de Dios.
jueves, 11 de octubre de 2007
Encontré la fuente del amor
Testimonio de María Isabel Román
A raíz de mi encuentro con el Señor Jesús, me integré al Grupo Juvenil de nuestra parroquia, me gustó y todo me parecía fresco, natural, surgido de una experiencia personal del encuentro con Jesús... (No se parecía en nada a las clases de ética o moral, tomadas de un libro, que había yo recibido en el colegio donde había yo estudiado la primaria y secundaria); no eran cosas que tenia que aprender para luego pasar un examen, sino más bien quedaron grabadas por sí solas, porque podía vivirlas, porque Jesús ya no estaba lejos, sentía su cercanía y su presencia en toda mi vida.
A raíz de mi encuentro con el Señor Jesús, me integré al Grupo Juvenil de nuestra parroquia, me gustó y todo me parecía fresco, natural, surgido de una experiencia personal del encuentro con Jesús... (No se parecía en nada a las clases de ética o moral, tomadas de un libro, que había yo recibido en el colegio donde había yo estudiado la primaria y secundaria); no eran cosas que tenia que aprender para luego pasar un examen, sino más bien quedaron grabadas por sí solas, porque podía vivirlas, porque Jesús ya no estaba lejos, sentía su cercanía y su presencia en toda mi vida.
miércoles, 3 de octubre de 2007
Conocí al padre Pío
Me llamo José Miguel Cenoz. Soy padre capuchino. Tengo 77 años. Actualmente, vivo retirado en Alsasua (Navarra), pero fui durante más de 30 años misionero en 26 países de todo el mundo. Desde China y Japón, hasta EEUU. Desde la placidez de mi convento navarro, cuando echo la vista atrás, doy gracias al Señor por haberme llamado a seguirle, por haber podido predicar su nombre por toda la tierra y, sobre todo, por haberme concedido la inmensa gracia de haber conocido y olido al Padre Pío, al que hoy Juan Pablo II canoniza. Porque no sólo conocí, sino que olí el perfume celestial que exhalaba. Y no en una, sino en dos ocasiones que nunca olvidaré.
sábado, 29 de septiembre de 2007
La paz del Espíritu Santo
Testimonio de Lourdes Palomares
Yo había estado súper triste por las malas noticias. Por teléfono y por e-mail me enteré de primera mano de las razones de la separación de ese matrimonio que tanto quiero. Este fin de semana pasado fui a un retiro para mujeres católicas y lo ofrecí por esa pareja y su situación.
A la hora de la bendición con el Santísimo, una amiga mía que es muy devota y carismática, estuvo orando conmigo porque yo sentía una angustia muy grande, por el marido, porque me parecía que su corazón estaba muy cerrado a la ayuda Divina.
Cuando el Padre me bendijo con el Santísimo, yo caí en un descanso en el Espíritu por primera vez en mi vida. Estábamos las dos de rodillas y cuando me fui de lado ella me agarro, pero dice que me 'despertó' porque no podía cargarme ella sola.
Mi amiga me dijo que iba a haber una Misa de Sanación, el lunes por la noche, con un Padre que es de Perú y es Carismático también. Fuimos y Dios hizo muchas sanaciones por medio de este Padre. Cuando estaba yo haciendo fila para que el Padre orara por mi, el dijo de pronto "¿Donde esta Carmen Palomares?" por supuesto yo inmediatamente voltee a verlo, porque Palomares no es un nombre muy común que digamos, especialmente en San Antonio, y le dije a una señora que le estaba ayudando al Padre, "yo soy Palomares", pero ella me dijo, “no, Carmen Palomares, porque ella tiene cáncer”. Bueno, esta señora nunca se presentó, pero no nombraron a nadie más por su nombre, solo a esta señora Palomares. Yo lo tomé como un recadito de Dios, que Palomares estaba presente en esa Misa. No puede ser coincidencia que el nombre de Palomares se haya nombrado en ¡ese preciso momento!
El caso es que cuando el Padre puso sus manos en mi frente, tuve un descanso en el Espíritu otra vez.
¡Bendito sea Dios! Ya no estoy tan angustiada ni por esa pareja ni por mi mamá. Me ha entrado una paz, y se lo agradezco tanto a Dios. Le hable a mi mamá para decirle mi experiencia para que ella también se tranquilice y me dijo que ya estaba mejor. Ese matrimonio haría muy bien en acercarse a Dios. El los esta llamando por su nombre. Quiera Dios que por el bien de las niñas, los dos se decidan a buscar ayuda y arreglar sus problemas. Bueno, quería platicar todo esto porque estoy tan contenta por haber recibido estas bendiciones. Dios es bueno.
Yo había estado súper triste por las malas noticias. Por teléfono y por e-mail me enteré de primera mano de las razones de la separación de ese matrimonio que tanto quiero. Este fin de semana pasado fui a un retiro para mujeres católicas y lo ofrecí por esa pareja y su situación.
A la hora de la bendición con el Santísimo, una amiga mía que es muy devota y carismática, estuvo orando conmigo porque yo sentía una angustia muy grande, por el marido, porque me parecía que su corazón estaba muy cerrado a la ayuda Divina.
Cuando el Padre me bendijo con el Santísimo, yo caí en un descanso en el Espíritu por primera vez en mi vida. Estábamos las dos de rodillas y cuando me fui de lado ella me agarro, pero dice que me 'despertó' porque no podía cargarme ella sola.
Mi amiga me dijo que iba a haber una Misa de Sanación, el lunes por la noche, con un Padre que es de Perú y es Carismático también. Fuimos y Dios hizo muchas sanaciones por medio de este Padre. Cuando estaba yo haciendo fila para que el Padre orara por mi, el dijo de pronto "¿Donde esta Carmen Palomares?" por supuesto yo inmediatamente voltee a verlo, porque Palomares no es un nombre muy común que digamos, especialmente en San Antonio, y le dije a una señora que le estaba ayudando al Padre, "yo soy Palomares", pero ella me dijo, “no, Carmen Palomares, porque ella tiene cáncer”. Bueno, esta señora nunca se presentó, pero no nombraron a nadie más por su nombre, solo a esta señora Palomares. Yo lo tomé como un recadito de Dios, que Palomares estaba presente en esa Misa. No puede ser coincidencia que el nombre de Palomares se haya nombrado en ¡ese preciso momento!
El caso es que cuando el Padre puso sus manos en mi frente, tuve un descanso en el Espíritu otra vez.
¡Bendito sea Dios! Ya no estoy tan angustiada ni por esa pareja ni por mi mamá. Me ha entrado una paz, y se lo agradezco tanto a Dios. Le hable a mi mamá para decirle mi experiencia para que ella también se tranquilice y me dijo que ya estaba mejor. Ese matrimonio haría muy bien en acercarse a Dios. El los esta llamando por su nombre. Quiera Dios que por el bien de las niñas, los dos se decidan a buscar ayuda y arreglar sus problemas. Bueno, quería platicar todo esto porque estoy tan contenta por haber recibido estas bendiciones. Dios es bueno.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
El Amor de Dios
Tengo ya buen tiempo queriendo expresar algo acerca del amor de Dios. Y es que no veo otra mejor forma de iniciar una buena charla. Dios mismo, El Todopoderoso, el Gran Creador, ese Gran Arquitecto que se ha dignado hacer tan portentosa obra como es el majestuoso universo, es al mismo tiempo, ese Padre amoroso y misericordioso que planeó con gran esmero nuestra existencia. No se me olvidan dos palabras que he leído por ahí, claves en todo esto: “Fuimos creados por amor y salvados por misericordia”
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