domingo, 18 de mayo de 2008

La risa de Juan Pablo II

La Trinidad, escuela de relación

Autor: P. Raniero Cantalamessa Fuente: http://www.cantalamessa.org/

¿Por qué los cristianos creen en la Trinidad? ¿No es ya bastante difícil creer que existe Dios como para añadirnos el enigma de que es «uno y trino»? A diario aparece quien no estaría a disgusto con dejar aparte la Trinidad, también para poder así dialogar mejor con judíos y musulmanes que profesan la fe en un Dios rígidamente único.

domingo, 11 de mayo de 2008

Nadie puede decir "Jesús es Señor", si no es bajo la acción del Espíritu Santo.

Por Fray Nelson Medina

¿Qué es lo que quiere decir San Pablo, con eso de que nadie puede decir que Jesús es Señor? Pues muchas personas podemos decir: Jesús es Señor; son tres palabras en idioma castellano que se pueden decir. Alguien dirá: pero es que se trata de decirlas con sentido sobrenatural, se trata de decirlas en la fe. A mi se me ocurre que es más profundo todavía el problema.

Fátima y el fin del mundo

Anda circulando por internet a través del correo electónico un mensaje que dice ser la “carta de la virgen de fatima”, y dice todo lo que se supone va a pasar próximamente, y para algunas personas parece que eso se estuviera cumpliendo, además dicha carta habla de unos supuestos 3 dias de oscuridad y algunas cosas más. Y mucha gente se preguntará que si el fin está cerca que caso tiene seguir haciendo lo que estamos haciendo en nuestro dirio vivir.

martes, 6 de mayo de 2008

Una pregunta al papa Benedicto

Santo Padre, le pido que nos ayude a entender mejor cómo pueden armonizarse la revelación bíblica y las teorías científicas en la búsqueda de la verdad. A menudo nos hacen creer que la ciencia y la fe son enemigas; que la ciencia y la técnica son lo mismo; que la lógica matemática lo ha descubierto todo; que el mundo es fruto de la casualidad; y que si la matemática no ha descubierto el teorema-Dios es simplemente porque Dios no existe.

domingo, 4 de mayo de 2008

El escabroso Padre Llano

Por Fray Nelson Medina www.fraynelson.com

Alfonso Llano Escobar es un jesuita colombiano, algo más que octogenario, especialista en bioética, escritor asiduo del periódico EL TIEMPO de circulación nacional. Teniendo tan alta tribuna, el ilustre sacerdote ha decidido exponer sus opiniones no tanto sobre bioética, de la que poco escribe, sino sobre teología, pastoral o más o menos lo que quiera. Uno de sus últimos escritos lleva un título rotundo, que tiene carácter de testamento: Confesión de Fe en Jesucristo.

La Asención de Jesús a los cielos

¿Qué hacéis mirando al cielo?

Homilía por el P. Raniero Cantalamessa de los siguientes textos: Hechos 1, 1-11; Efesios 1, 17-23; Mateo 28, 16-20

En la primera lectura, un ángel dice a los discípulos: «Galileos, ¿qué hacéis mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse». Es la ocasión para aclararnos las ideas sobre qué entendemos por «cielo».

miércoles, 9 de abril de 2008

Verdades y mentiras de la historia

Por Luis Fernández Cuervo www.arvo.net

Luis Fernández Cuervo escribe en El Diario de Hoy (El Salvador), sobre el tratamiento de la Iglesia que hace el conocido escritor Mario Vargas Llosa con ocasión de la enseñanza del Magisterio sobre la sexualidad y más en concreto sobre la homosexualidad. Siempre resulta interesante conocer las ideas de fondo de los famosos y sobre todo el grado de consistencia (o inconsistencia) de las mismas.

No se es cristiano si no se cree en la resurección de Cristo

Comentario del padre Cantalamessa a la liturgia del Domingo de Pascua

Publico el comentario del padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap. --predicador de la Casa Pontificia-- a la Liturgia de la Palabra del Domingo de Resurrección

¡Ha resucitado!

lunes, 24 de marzo de 2008

La verdad de Cristo resucitado

Por Fray Nelson Medina

Lo máximo y lo peor que se le puede hacer a una persona, es amenazarla; sobre todo amenazarla con quitarle la vida, encarcelarla, torturarla, matarla. Eso es lo peor que se puede hacer con una persona. Y después de que se ha muerto, o después de que la han matado, pues ya no se le puede hacer más.

sábado, 16 de febrero de 2008

Son by Four - Aquí está el cordero

Según los Testigos de Jehová, Jesús no es Dios

Autor: Padre Jordi Rivera Fuente www.corazones.org

PREGUNTA:

Hola padre : ¿como anda ? espero que bien
Algo que me da confianza de los Testigos de Jehová es que lo veo todo tan transparente solo se basan en la Biblia , sus libros y revistas siempre son seguidas con textos de la Biblia... predican en todas las casas , sino tuvieran tanto conocimiento no lo harían... veo sus esfuerzos, su educación , su respeto... siempre y cada uno de los tj me dijeron lo mismo todos piensan iguales. Que Jesus es hijo de dios y que es inferior a el. Jesus fue tentado por el diablo

Nos vemos en la eucaristía

Autor: Martha Miranda

Conocí a Sor Catherine cuando estuve trabajando como voluntaria laica en la Orden Religiosa de los Salesianos. Ella era de Cuomo, un pequeño pueblo en Italia. Sor Catherine era bajita, tenía algunos años encima y se movía con una gran ligereza.

jueves, 24 de enero de 2008

¿Para qué Señor?

Describo a continuación tres escenarios que visualizo en este momento claramente en mi mente:

Es un día soleado, caluroso. En medio del campo seco y la tierra agrietada por la falta de agua, un pequeño niño, al parecer africano, sumamente delgado producto de una visible desnutrición se arrastra ya sin fuerzas en busca de algo o alguien que lo ayude.


miércoles, 23 de enero de 2008

¿Que es alcanzar el 101 porciento?

Desde un punto de vista estrictamente matemático, ¿Qué Equivale al 100%? , ¿Qué significa dar más del 100%?
¿Alguna vez te preguntaste por aquellas personas que dicen que dan más del 100%?
Todos hemos estado en situaciones donde alguien quiere que DEMOS MÁS DEL 100%.

domingo, 13 de enero de 2008

Esos santos humanos

Autor: Madre Angélica Fuente: www.ewtn.com

El concepto de lo perfecto, de lo inmaculadamente santo es irreal. Sólo tenemos que mirar los evangelios para ver cuán imperfectos eran los Apóstoles y los primeros cristianos. Hubo un momento en sus vidas en el que cambiaron. A este momento le llamamos "conversión", su encuentro con el Espíritu Santificante.

Para los apóstoles fue Pentecostés, para Pablo fue una luz resplandeciente en el camino a Damasco, para Cornelio fue la simple y llana presencia de Pedro. Sin embargo, la mayoría de los santos no tuvo experiencias dramáticas. Como hemos podido apreciar en la vida de Matt Talbot, fue el dolor, la decepción y la sensación de vacío las que lo hicieron cobijarse en los brazos de Dios. No importa lo que sucedió, los santos se decidieron en algún momento de su existencia, a seguir a Jesús. Un vacío profundo en sus almas comenzó a ser llenado, ya que encontraron la perla de gran valor. Todos ellos cambiaron sus vidas, algunos su estado en la vida, pero no se deshicieron de sus debilidades. Lucharon con más fuerza, vencieron más y crecieron, como Jesús, en gracia y sapiencia ante Dios y ante los hombres.

En el libro de los Hechos, vemos como el espíritu vacilante de Pedro se toma mucho tiempo para decidir el destino de los gentiles haciéndose con esto miserable él mismo y a los demás. El temperamento de Pablo se encendía rápidamente cuando discutía alguna cosa en las reuniones con los Apóstoles. Juan, a quien Jesús llamaba el hijo del trueno, tenía poca paciencia con aquellos que no seguían a Jesús.

En las vidas de todos los santos, encontramos las siguientes similitudes: Amor a Dios y al prójimo, determinación para seguir a Jesús y para levantarse de inmediato después de una caída, completa ruptura con el pecado grave, crecimiento en la virtud y la oración y, el cumplimiento de la Voluntad de Dios.

Estas características están al alcance de todo ser humano y ellas no desaparecen las faltas o imperfecciones. En este punto, debemos hacer una distinción entre faltas y pecados. Una persona santa cumple los mandamientos y se ayuda de las disposiciones y capacidades que posee para que este cumplimiento sea un proceso de la imitación de Cristo, sea un proceso de santificación. Sin embargo, tiene también una serie de debilidades que lo hacen escoger, constantemente, entre él mismo y Dios. Es en este vaciarse personalmente que cada uno, al irse llenando de Jesús, se va haciendo santo.

La santidad es una "experiencia de crecimiento" y éste consiste en el incremento del conocimiento, amor, autocontrol y todas las demás virtudes imitables de Jesús. No tenemos que perder de vista la santidad mientras avanzamos en la vida, ya que la santidad significa que Jesús es para nosotros lo que ninguna otra cosa puede ser en el mundo. Este deseo de pertenecer enteramente a Dios no excluye amar al prójimo, ser compasivo, caritativo, paciente y amable. Nuestro deseo de pertenecer a Dios aumenta todas estas virtudes en nuestras almas, incrementa nuestro amor por el prójimo y nos hace cada vez más generosos.

Una madre de familia santa lo será en la medida que sea una amorosa esposa y madre, llena de compasión por su familia porque está llena de Jesús que es compasivo.

Un esposo y padre será santo en la medida que sea un hombre trabajador, honesto, preocupado por las cosas del hogar, con las ideas claras sobre su modelo que es el providente Jesús.

Ambos, esposo y esposa llegan a ser santos a medida que crece su amor por el Señor. El amor los hace verse a sí mismos y cambiar aquellas cosas que no son parte del ser como Jesús. Al hacer esto, la vida juntos es menos complicada, más llena de amor y entendimiento. Están unidos por el amor y la oración, por el perdón y el esfuerzo mutuos.

Los niños se hacen santos siendo obedientes, atentos, alegres y cariñosos. Estas cualidades se mantienen por la fuerza de la gracia y la oración.

Ser leal a los deberes propios del estado de vida y la gracia que recibimos constantemente no es tarea fácil. Nuestro temperamento, nuestras debilidades, la sociedad, el trabajo e incluso el clima pueden desviar nuestra atención. Vivir la vida espiritual, vivida dentro de un mundo que no es espiritual, y mantener los principios de Jesús sobre los principios del mundo, no es tarea fácil tampoco. La paradoja está en que si elegimos el mal sobre el bien, es un infierno total hasta llegar al infierno y eso es más difícil todavía.

El Cristianismo es un modo de vida, - una manera de pensar - una manera de actuar que es contraria a la manera del mundo. Esto hace que el cristiano se quede solo y esta soledad es la que lo desalienta en su esfuerzo por alcanzar la santidad. A pesar de ello, esta misma soledad es la que le permite confrontar a una multitud. El cristiano se vuelve una luz para alumbrar las mentes de aquellos que no disfrutan de la oscuridad - un fuego que calienta los corazones fríos.

Lucha como lucha todo hombre, trabaja, come, duerme, llora y ríe; pero el espíritu en el que cumple las necesidades humanas necesita y demanda de él que sea santo. No siempre toma la decisión correcta, pero aprende de sus errores. No corresponde a cada una de las gracias que recibe, pero acepta sus caídas con humildad y trata de ser como el Maestro. No consiente el pecado y sin embargo está consciente de su condición de pecador, ama a su prójimo lo suficiente como para corregirlo con amabilidad cuando su alma está en peligro.

Es libre de tener o no tener, ya que su verdadero tesoro es Jesús y las realidades invisibles. Puede poseer cosas con desprendimiento o ser un desposeído sin amargura.

Conoce a su padre lo suficiente como para confiar su pasado a Su misericordia. El Espíritu es un amigo que guía sus pasos y endereza los caminos torcidos. Su tiempo y sus talentos los dedica a imitar a Jesús en el día a día

El santo es la persona que ama a Jesús en un nivel personal - amarlo lo suficiente como para querer ser como Él en la vida cotidiana - lo ama lo suficiente como para asumir las características de Jesús. Como Él, cumplir amorosamente la Voluntad de Dios, sabiendo que de todas las cosas saldrá algo bueno porque es amado personalmente por tan grande Dios.

No nos dejemos confundir por los talentos y las misiones de otros santos. Seamos los santos que debemos ser. Para eso fuimos creados. No existen santos "grandes" o "pequeños", - sólo hombres y mujeres que lucharon y oraron para ser como Jesús - vivamos cumpliendo la Voluntad del Padre en cada momento donde sea que estemos sin importar lo que estemos haciendo.

Los santos son gente común con la compasión del Padre en sus almas, la humildad de Jesús en sus mentes y el amor del Espíritu en sus corazones. Cuando estas bellas cualidades crecen día a día en las situaciones cotidianas, nace la santidad.

El Padre entregó al Hijo para que seamos sus Hijos y herederos su Su Reino. Jesús nació, vivió, murió y resucitó para mostrarnos como llegar al Padre. El Espíritu nos entrega Sus dones para que nos vistamos con las joyas de la virtud, el oro del amor, las esmeraldas de la esperanza y los resplandecientes diamantes de la fe.

No nos contentemos con la cinta adhesiva ni con el papel aluminio de este mundo. ¡Sean santos!- donde sea que estén.


¿Porqué no somos santos?

Autor: Madre Angélica Fuente www.ewtn.com

Cuando alguien escucha las palabras del Reino y no las entiende, el demonio viene y toma aquello que estaba sembrado en ese corazón. Este hombre es la semilla que fue colocada al borde del camino" (Mt. 13,18-23)

La santidad es para todos

Autor: Madre Angélica Fuente:www.ewtn.com

El llamado

"Para gloria de mi Padre es que deben dar mucho fruto, para luego ser mis discípulos" (Jn. 15:8)

La santidad de vida no es un privilegio de unos cuantos escogidos -es una obligación-es el llamado de Dios y Su voluntad para cada cristiano.

jueves, 3 de enero de 2008

Para el 2008: confianza en la Providencia

Mateo 6,25-34

Por eso les digo:

No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos?

¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: "¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?". Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan.

Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura.

No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción.

martes, 1 de enero de 2008

Donde está Jesús es Navidad

Quizás un poco tarde por los días que estuve fuera, pero bien merece ser reproducido en este pequeño sitio una reflexión sobre la Navidad, del Padre Fray Nelson Medina que me ha dejado conmovido

Dios les bendiga en este 2008