domingo, 30 de septiembre de 2007

Meditación Trascendental

Como anunciamos en el post pilares de la Nueva Era, aquí presentamos una reflexión de qué es el verdadero misticismo a diferencia de lo que promueve la Nueva Era a través de la meditación trascendental.
Fuente: http://www.vidahumana.org/
La meditación trascendental es promovida por una gran organización con sede central en la India; tiene una amplia ramificación con las filiales en Suiza, Alemania y Estados Unidos. Excepto en algunos casos de orientación simplemente pragmática, el movimiento de la "meditación trascendental" o "tántrica", más que infiltrar la religiosidad oriental en Occidente en contra del cristianismo, aspira a conseguir una síntesis de ambos.

Aunque se denomine "meditación", no lo es el sentido que este término tiene en Occidente. No es una reflexión especulativa o filosófica ni simplemente discursiva sobre una idea, un tema o una realidad. Tampoco se trata de una meditación de índole religiosa o espiritual, es decir, una oración hecha con la mente o los pensamientos, que se compaginan con el corazón, los afectos, y desemboca en la adoración de Dios, en la acción de gracias, en reparación, en petición. La meditación trascendental se caracteriza por la ausencia deliberada de todo esfuerzo en los ejercicios de interiorización. Se deja que la "meditación", la concentración, la interiorización, el gozo y la calma broten por sí mismos en el interior de las personas.

La contemplación cristiana en cambio es una realidad sobrenatural ya que el hombre está hecho "a imagen de Dios" (Gen 1,26) y para Dios. De ahí que la aspiración mística y la necesidad de recursos acéticos en orden a conocer mejor lo divino y de alcanzar la unión con Dios sea algo connatural al hombre; forma parte de la vocación que el hombre tiene desde su mismo origen e infiere en lo más profundo de su ser. Por eso, es lógico que aparezca de diferentes maneras también fuera del cristianismo. El yoga, el zen, la meditación trascendental, pueden ser considerados como diversas modalidades de esa aspiración natural del hombre a su perfeccionamiento y felicidad, que de modo pleno y verdadero sólo puede realizarse en el cristianismo.

Es muy importante aclarar estos dos conceptos por su aplicación práctica ya que se ha tratado de comparar la oración contemplativa cristiana con las ideas y prácticas que forman parte de la Nueva Era.

Hay dos errores prevalentes con relación a la vida espiritual y a la Mística:
1. La tendencia a "psicologizar", es decir, a igualar la vida espiritual con la psicología. Esto da como resultado el reducir lo espiritual a ciertos estados de conciencia producidos por medios psicológicos. Pero, si la vida espiritual es la relación personal con Dios, no puede ser reducida al análisis y a los métodos psicológicos.
2. El uso de la llamada "meditación" del Misticismo Pagano Oriental; o sea, las experiencias místicas provocadas, en la cual, a través de trances inducidos y otras actividades (en las que puede hasta incluirse el uso de drogas alucinantes), se trata de llegar a ciertos estados de conciencia que engañosamente se consideran estados de unión con la divinidad.

Lo que se busca es un "monismo místico", en el que la persona se siente parte de una fuerza cósmica, energía universal -todo es uno. La Nueva Era cree falsamente que esta supuesta "energía" es dios, y como esta "energía" también incluye al hombre, entonces el hombre es dios. Sin embargo, el Misticismo auténtico se refiere principalmente a la oración mental, la cual incluye la Meditación Cristiana (muy diferente a la oriental) y la Oración Contemplativa.

En otro post se explicará a detalle estas diferencia

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