martes, 10 de noviembre de 2009

Ya no quiero ser sacerdote

Me sorprendió esta afirmación de alguien a quien creía conocer muy bien. Hoy me doy cuenta que la mente y el corazón humanos son cada vez más sorprendentes aún y cuando los aparentes hechos (lo visible) apunten una cosa distinta.


martes, 9 de junio de 2009

Tragedia en Hermosillo

No es necesario repetir lo que ya sabemos. Lo que ocurrió es algo que nos deja atónitos. Diana, una muy querida amiga, hace la siguiente reflexión al respecto:

La tragedia de la guardería de Hermosillo nos ha sensibilizado a todos. Hoy por la mañana escuché en las noticias que ya eran 44 niños los muertos... me uno a su estupor, no hay palabras...

Y sí, efectivamente, algo pasa... la violencia está cada vez mas cerca, las tragedias cada vez mas mas dolorosas, EL MUNDO NECESITA DE DIOS.

Sin embargo, en medio de todo hay siempre esperanza, y quiero compartir con ustedes ésto también. Ayer en misa tuve un hermoso momento de consolación, ya que durante la lectura del evangelio la frase: "...y yo estaré con ustedes TODOS LOS DIAS hasta el fin del mundo" llenó mi corazón de una inmensa gratitud. Ya se que todos sabemos ésto: que Dios nos acompaña a cada momento, pero creo que de manera especial Él nos lo está recordado ante todo lo que estamos viendo.

A mi corazón viene el canto aquél que dice: "detrás de éste silencio, respiras tu...detrás de ésta obscuridad tu rostro veo brillar, y aunque vea que todo me sale mal, y el infortunio vea en mi llegar, yo se que tu me amas, me amas mas y mas..."

También es cierto que muchas veces no vemos su rostro brillar ni tantito, pero Él nos regala siempre su promesa: "...Yo estaré con ustedes todos los días..."

TODOS LOS DÍAS,
TODOS LOS MOMENTOS
TODAS LAS LÁGRIMAS
TODAS LAS RISAS
TODOS LOS DESENCUENTROS
TODOS LAS ANGUSTIAS
TODAS LAS INTERROGANTES
TODAS LAS SOLEDADES
TODOS LOS DÍAS ...TODOS

Pero también, en contexto del evangelio citado, hay una encomienda: "Vayan a todo el mundo y anuncien la buena nueva a toda creatura..."

Creo que el mundo necesita de Dios, cada uno de nosotros necesita de Dios. Compartamos el consuelo de nuestra Fe en su presencia constante y amante.

Que confortante es para mi leer sus correos y sus reflexiones, Gracias por compartime a Dios. Me uno a las oraciones por las familias de los fallecidos y los que han sufrido. Me uno a la oración de todos. Y si en algo puedo ayudar para eso estamos.

Dios los bendiga

¿Qué podemos hacer?

Afortunado soy de tener muchas bellas amistades que comparten la misma fe y que se encuentran también en la lucha por mantenerse fieles.
Ante una dura pregunta de qué podemos hacer ante tantos acontecimientos dolorosos de este mundo, mi amiga Betty escribe lo siguiente:


martes, 12 de mayo de 2009

Complejos de culpabilidad. Parte 1

Tomado del libro: Salmos para la vida de Ignacio Larrañaga

Una cosa es la humildad, y otra, la humillación. La humildad es hija de Dios, y la humillación, hija del orgullo; la humildad es una actitud postiva; la humillación en cambio, autodestructiva; en el fondo de los complejos de culpabilidad aletea insesantemente aquel binomio de muerte: verguenza-tristeza, efectivamente, en su último análisis, los complejos de culpa se reducen a estos sentimientos combinados.

lunes, 11 de mayo de 2009

Mayo: mes de María

Fuente: Catholic.net
La Iglesia otorga este mes a María para conocerla y amarla más

Mayo es el mes de las flores, de la primavera. Muchas familias esperan este mes para celebrar la fiesta por la recepción de algún sacramento de un familiar. También, Mayo es el mes en el que todos recuerdan a su mamá (el famoso 10 de Mayo) y las flores son el regalo más frecuente de los hijos para agasajar a quien les dio la vida.

Virgen de Fátima


Este próximo 13 de mayo se celebra las apariciones de la Virgen del Rosario de Fátima. He aquí un breve resumen de las apariciones y su mensaje:

Desde el 13 de mayo de 1917 la Sma. Virgen María se apareció por seis veces en Fátima (Portugal) a tres pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta. En un hermoso libro titulado "Memorias de Lucía" (cuya lectura recomendamos) la que vio a la Virgen cuenta todos los detalles de esas apariciones.


domingo, 10 de mayo de 2009

Madre solo hay dos

Dos personas ejemplifican el verdadero valor de una madre: mi mamá y mi esposa, mi esposa y mi mamá. Es un binomio difícil de encontrar (creo yo) en nuera y suegra, al menos, eso es lo que deduzco de lo que la gente dice acerca de su mamá y/o de su esposa o de la relación que hay entre ellas.

En mi caso, y para mi felicidad es distinto. En ellas he aprendido a valorar lo que es ser Madre en este mundo tan complicado.

¿Qué mejor regalo le puede dar al mundo una madre sino es la entrega del hijo(a) de sus entrañas convertido en una persona de bien? Más ahora, que en búsqueda de la igualdad de género muchas personas opinan que la maternidad ya no es lo importante, resulta ser para mí de mayor valía aquellas mujeres que como mi mamá y mi esposa, han asumido con tremenda alegría la responsabilidad de criar, formar y entregar a la sociedad personas que pongan sus talentos al servicio de Dios y de los hombres.

Y no quiere decir que mi mamá lo haya logrado en mí, eso más bien depende ahora de mis propias decisiones, pero no puedo negar que toda recta intención que nace en mi interior por ser mejor persona, se lo debo a mis padres, pero sobre todo a mi mamá, y no solamente por sus palabras sino más bien por su ejemplo.

Cinco hijos crió mi linda madrecita, amor es lo que mejor supo darnos; por eso hoy solo buenos recuerdos tengo y una tremenda admiración y respeto por su firme decisión de entregarse en cuerpo y alma al servicio de esta sociedad empezando por su propia familia. Siempre desde su hogar, es como ha aportando lo mejor de si misma en la formación de esas personitas que eramos sus hijos, sembrando con la fe puesta en Dios de que habría posteriormente la comunidad, cosechar el esfuerzo tenás realizado con optimismo por tanto tiempo.

Y eso mismo es lo que veo ahora en mi propia esposa. Me parece que su aportación a la civilización del amor es mucho mayor que la que yo pudiera hacer y es que ella tomó la más generosa de las decisiones: dedicarse en cuerpo y alma a la formación de nuestros pequeños. Claro que no lo hace sola, trato por supuesto de ir a la par junto a ella, pero es evidente que en amor oblativo, me lleva la delantera por mucho.

Y es muy generosa en esa su propia decisión, lo hace sin renegar, sin quejarse, sin lamentarse de las grandes oportunidades de desarrollo profesional o laboral que dejó para después, áreas en las que su talento la distinguían. Y optó por el camino silencioso y más lento de generar tres personas que sepan amar y servir a Dios.

Estas dos lindas mujeres que tanto amo, han seguido a fin de cuentas la misma estrategia: pocas palabras y mucho amor. Aman tan intensamente que ese es su mejor argumento y la base de toda formación. Y amando, enseñan a amar, siendo piadosas marcan el ejemplo de como Dios desea que vivamos.

No habrá los grandes premios en la tierra, pero si el intenso amor de sus propios hijos y esposos, nuestro reconocimiento y felicitación, pero sobre todo y de eso estoy seguro, la recompensa máxima de ver y gozar de la presencia santificante de estar ante Dios cara a cara para siempre en el día en que las llame a su presencia.

Felicidades hermosas !!!

sábado, 9 de mayo de 2009

Mañana puede ser muy tarde

¿Ayer?... ¡Eso hace tiempo!...
¿Mañana?... No nos es permitido saber...

Mañana puede ser muy tarde...

Para decir que amas, para decir que perdonas, para decir que disculpas,
para decir que quieres intentar nuevamente...

Mañana puede ser muy tarde...

Para pedir perdón, para decir: Discúlpame, el error fue mío.
Tu amor, mañana, puede ser inútil; tu perdón, mañana, puede no ser preciso; tu regreso, mañana, puede que no sea esperado; tu carta, mañana, puede no ser leída; tu cariño, mañana, puede no ser más necesario; tu abrazo, mañana, puede no encontrar otros brazos...

Porque mañana puede ser muy...¡muy tarde!

No dejes para mañana para decir: ¡Te amo! ¡Te extraño! ¡Perdóname!
¡Discúlpame! ¡Esta flor es para ti! ¡Te encuentras muy bien...!

No dejes para mañana: Tu sonrisa, tu abrazo, tu cariño, tu trabajo, tu
sueño, tu ayuda...

No dejes para mañana para preguntar: ¿Puedo ayudarte? ¿Por qué estás triste?
¿Qué te pasa?
¡Oye!... Ven aquí, vamos conversar... ¿Dónde está tu sonrisa?
¿Aún me das la oportunidad?... ¿Percibiste que existo? ¿Por qué no empezamos nuevamente? Estoy contigo. ¿Sabes que puedes contar conmigo?
¿Dónde están tus sueños?

Recuerda : ¡Mañana puede ser tarde...muy tarde!

¡Busca! ¡Pide! ¡Insiste! ¡Intenta una vez más! ¡Solamente el "hoy" es
definitivo!

¿Te suena familiar?

En México, estamos ante un próximo periodo electoral. Otra vez, los políticos recurren a todo lo que esté a su alcance para convencer a la gente de que son la mejor opción. En el fondo, podemos entender cuales son sus verdaderas intenciones. Años de tristes historias de gobiernos ineficaces nos han enseñado a no confiar a la primera. ¿Cómo distinguir la verdad entre el inmenso mar de información que se nos presenta?

viernes, 8 de mayo de 2009

El escándalo del P. Alberto Cutie

Por Fray Nelson Medina www.fraynelson.com

Después de varios días de seguimiento, un “paparazzi” logró su propósito: fotos reveladoras en las que el famoso padre Alberto Cutié aparece acariciando y besando a una mujer, tanto en un bar como en una playa de la Florida, lugar de residencia del mismo Cutié.

jueves, 7 de mayo de 2009

Cuando ese momento llega

Cuando te enfrentas a ti mismo; cuando te atreves a hacerlo. Ahí está la mano de Dios, esa presencia siempre en espera de que te encuentres con ese momento.

Cuando te das cuenta que nada es para siempre que no te sientes cómodo; es ese momento de gracia que te hace salir de tu estado de confort.
Cuando ese momento llega, el vacío se hace presente, tu corazón no encuentra quietud. La realidad te golpea y te deja mareado. No era así como lo había pensado, yo preferiría conseguir lo mío y vivir en paz sin importar lo que los demás hagan o dejen de hacer. Pero cuando ese momento llega, no queda si no reconocer que hay muchos que ni vida tienen, o quizá otros se las hemos robado, o están ahí en espera de que se las llevemos.
Y no es posible que pueda vivir tan tranquilo sin reconocer que el llamado es real; que los talentos recibidos son una responsabilidad y son para ponerlos en práctica. Que Cristo no murió en vano y que está en espera de que imite su proceder. Alguien me enseñó y hoy lo recuerdo: ¿Qué haría Jesús en mi lugar?
Pero mientras, me lamento por lo que hice o deje de hacer, me preocupa más mi orgullo herido que otra cosa.
Cuando ese momento llega, el corazón se siente afligido y literalmente duele el interior. No era así como lo planeé. Así no debía haber pasado. No debí haber aceptado entrar a ese callejón sin salida.
Cuando ese momento llega, Dios mismo se hace presente para llamar a la puerta y hacerte reflexionar. Y te señala, porque un amigo es transparente y sabe decirte tus verdades.
Cuando ese momento llega... es momento de volver a empezar. De retomar el rumbo, de buscar la paz verdadera y saborear las mieles del Amor que solo en Dios mismo se encuentran.
Es doloroso cuando ese momento llega, pero agradezco a Dios que llegó

lunes, 16 de febrero de 2009

Deseo para ti

Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amada. Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores. Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que,algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, mas no insustituible. Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie. Igualmente, te deseo que seas tolerante; no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya madura, no insistas en rejuvenecer, y que siendo vieja no te dediques al desespero. Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que influyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día. Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices. Te deseo también que acaricies un gato, alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol. Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: “Esto es mío”, solo para que quede claro quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo mas nada que desearte.”

Autor Anónimo.

domingo, 18 de enero de 2009

Porqué vamos a misa

Autor: Padre Jorge Loring S.I. www.spiritusmedia.org

Voy a aprovechar este espacio para escribir del valor de la misa.
A veces se oye decir: «Yo no voy a misa, porque no siento nada. Es que a mí la misa no me dice nada. Es que, no le veo sentido a la misa. Yo, es que me aburro en misa».

Voy a escribir alguna cosa sobre esto.

Primero. El cristianismo no es cuestión de sentimientos. Es cuestión de valores. Yo no voy a misa porque sienta algo. Puede ser que sí, que yo sienta y me emocione. Pero la necesidad de ir a misa no depende de lo que yo sienta, sino del valor de la misa. Porque el cristianismo es cuestión de valores. Lo mismo que una madre puede ser que no tenga ganas de atender al niño enfermo. Pero si su hijo es un valor para ella, la madre se desvive por el niño, y lo atiende con gusto, aunque no tenga ganas; porque el hijo es un valor. Cuando obramos por valores, los valores son superiores a los sentimientos.

Segundo: «Es que a mí la misa no me dice nada, yo no le veo sentido a la misa.»
Bien. Esto es lógico que lo diga una persona que no tenga cultura religiosa. No sabe lo que es una misa. Por eso no sabe apreciar lo que es una misa. Para saber apreciar un museo, hace falta tener cultura. El que no tiene cultura, llega a un museo y se aburre soberanamente; porque no sabe apreciar lo que valen los cuadros o las esculturas de un museo. Pero una joya no pierde valor porque haya personas que no saben apreciar lo que vale esa joya.

Tercero: «Es que yo me aburro en la misa». Bueno. Nadie ha dicho que la misa sea una diversión. Cuando se trata de una diversión, si me gusta, voy; y si no me gusta, no voy. Porque se trata de divertirme. Al que no le gustan los toros, no va a los toros. No hay ninguna obligación de ir a los toros. Al que no le gusta el fútbol, no va al fútbol. No tiene ninguna obligación de ir al fútbol. Cuando se trata de divertirme, yo voy si me gusta, y no voy si no me gusta. Pero cuando se trata de una obligación, no se trata de que me divierta o me deje de divertir. Se trata de que es una obligación que tengo que cumplir. Me divierta o no me divierta Hay muchas cosas que las tenemos que hacer porque son obligatorias.

Yo voy a clase, no porque me divierta ir a clase, sino porque tengo obligación de ir a clase. Yo voy a trabajar, no porque me divierta trabajar, sino porque tengo obligación de trabajar. Porque si sólo voy a clase cuando tenga ganas: me suspenden. Si sólo voy a trabajar cuando tenga ganas: no cobro. Lo que es obligatorio no depende de las ganas. No depende de que me divierta. No depende de que me apetezca. Depende de que es obligatorio. Y tengo que hacer lo que es obligatorio, tenga ganas o no tenga ganas.

La misa es una obligación.
Todos tenemos obligación de dar culto a Dios. Porque somos personas. Las personas podemos conocer a Dios, y tenemos obligación de dar culto a ese Dios que podemos conocer. Las piedras no conocen a Dios, no tienen que dar culto a Dios. Las plantas no conocen a Dios, no tienen que dar culto a Dios. Los animales no conocen a Dios, no tienen obligación de dar culto a Dios. Nosotros somos personas que podemos conocer a Dios, y tenemos obligación de dar culto a Dios, a quien conocemos.

Y no basta el culto privado: «Yo rezo Yo rezo todas las noches.» Muy bien. Tú rezas por la noche. Das culto privado a Dios. Muy bien. Pero es que además del culto privado, tenemos obligación de dar culto público. Porque todos formamos parte de la comunidad cristiana. Somos miembros del pueblo de Dios. Tenemos obligación de unirnos al pueblo de Dios para dar culto a Dios. Y el acto oficial de culto comunitario a Dios es la misa. Es el acto donde todos nos reunimos. Todo el pueblo de Dios se reúne para, colectivamente, comunitariamente, dar culto a Dios. Y en este culto colectivo que da el pueblo de Dios, yo tengo obligación de participar. La misa es el acto oficial colectivo de culto a Dios.

Y lo lógico es que esto lo hagas voluntariamente, aunque no tengas ganas.
A veces las ganas no coinciden con la voluntad. Yo puedo ir de buena voluntad a misa. Quizás no tenga ganas, pero voy de buena voluntad; porque sé que es una cosa buena que debo hacer. Lo mismo que a veces no te apetece ir al dentista, pero vas voluntariamente al dentista. Necesitas ir al dentista, comprendes que debes ir al dentista, y vas al dentista. Y no vas de buena gana; pero vas voluntariamente; porque vas a hacer una cosa que crees que tienes que hacer.

Lo mismo: a lo mejor no tengo ganas de ir a misa, pero voy voluntariamente. Voy a gusto, aunque no tenga ganas, pero sé que es una cosa que debo hacer.

Ahora, lo lógico, es ir a misa de buena gana, porque cuando uno va a mostrar su amor al Padre, lo lógico es que lo haga de buena gana. Si yo voy a misa, es para manifestar a Dios que le quiero. Y cuando un hijo da una muestra de amor a su padre, lo lógico, es que lo haga de buena gana.

Me acuerdo de una vez, lo que tuve que luchar para conseguir que una chica le diera un beso a su madre. Habían tenido un problema, un disgusto. Bien, de acuerdo. Y la chica, hacía algún tiempo le había negado toda muestra de cariño a su madre. Y no le quería dar un beso. Por fin, ya al final, accedió, y le dio un beso a su madre. Pero esto no es lógico. Un hijo no puede discutirle un beso a su madre o a su padre. Son nuestros padres. Lo lógico es que todo hijo normal le dé de buena gana un beso a su madre. Eso es lo lógico y lo normal ¿Que ha habido un problema? Pues se superan los problemas. Se superan los disgustos. Se superan las dificultades. Pero no es normal que a un hijo se le tenga que forzar a que dé un beso a su madre.

Pues lo mismo. ¿Qué es la misa? Un acto de amor al Padre. Yo vengo a misa para manifestar al Padre que le amo, que para mí Dios es un valor. Que yo con gusto le tributo un acto de adoración. Y como «obras son amores y no buenas razones», ¿cómo demuestro que yo amo a Dios? Viniendo a misa y dándole una muestra a Dios de cariño.

Pero esto, además, lo haré de buena gana si sé lo que vale una misa. Hace ya unos años participaba yo en una misión que se dio en Torrevieja, en Alicante. Yo hablaba a la juventud mayor de dieciséis años, en el casino de Torrevieja; pero otro padre, el P. Enrique Pardo, hablaba a la juventud menor de dieciséis años, a colegiales. Vivíamos todos en un mismo hotel. A la hora de comer, el P. Enrique Pardo, dice:
- «Hoy se me ha ocurrido una cosa en el Instituto y he visto que ha hecho impacto a los chicos. Ha sido una idea feliz».

Y nos dijo en el comedor a los demás misioneros lo que se le había ocurrido. A mí me gustó tanto que dije:
-Ah, pues yo hubiera dicho lo mismo.
Él dijo a los chicos:
-Una misa vale tanto, que si a mí me ofrecen un milIón de pesetas para que no diga una misa, dejo el millón y no dejo la misa.
Le dije yo al P.Pardo:
-Oye, está bien la idea. Yo hubiera dicho lo mismo. Hago mía la idea.

A la semana siguiente me voy a Ecija, en Sevilla, y cuando estoy dando allí conferencias a matrimonios, me acuerdo de la anécdota y les digo:
-La semana pasada en Torrevieja, hablando con un misionero, compañero mío, dijo esto. A mí me pareció fenomenal.
Yo digo lo mismo:
- Si a mí me dan un millón de pesetas para que no diga la misa, dejo el millón y no dejo la misa.
Pero al decir esto, el millón me pareció poco.
-¡Qué un millón! ¡Dos millones que me den, dejo los dos millones y no dejo la misa!
Digo dos millones y me parece poco.
-¡Qué digo dos millones...!. ¡Cinco millones! ¡Diez millones! ¡Cien millones! ¡¡¡Mil millones!!! A mí me dan mil millones de pesetas para que no diga una misa..., ¡y dejo los mil millones! No dejo la misa.
Fijaos el bien que yo podría hacer repartiendo los mil millones de pesetas. Pues el bien que yo podría hacer repartiendo mil millones de pesetas es menos que el bien que hago diciendo una misa. Yo hago más por la Humanidad diciendo una misa, que repartiendo mil milIones de pesetas. Las cosas son así, y el que no lo crea es que no sabe lo que vale una misa.

Yo, que me he hecho sacerdote para servir a mis hermanos, ¡hago más por mis hermanos diciendo una misa, que repartiendo mil millones de pesetas! Las cosas son así.
¿Por qué? Porque la misa tiene un valor infinito, y los mil millones tienen un valor finito. Los mil millones se acaban, tienen un valor finito. La misa tiene un valor infinito. Y yo hago más por el prójimo diciendo una misa, que repartiendo millones.

Y esto es tan exacto, que os voy a dar una idea que no es mía, es de un padre dominico, el P. Antonio Royo Marín, uno de los mejores teólogos que tenemos en España. Leyendo un libro suyo me llamó la atención la idea, y yo la repito, porque me parece fenomenal. Fijaos lo que dice el P. Antonio Royo
Marín: «Una sola misa glorifica a Dios más que toda la gloria que le dan todos los santos del cielo, incluida la Santísima Virgen, durante toda la eternidad.»
Parece una exageración. Pues esto es teología.

Razón: porque toda la gloria que le dan todos los santos del cielo, incluida la Santísima Virgen, es gloria de criatura. Son criaturas. Los santos, la Virgen, son criaturas. La Virgen, la primera de las criaturas. Pero criatura, al fin y al cabo. Y la gloria que da a Dios Padre su Hijo Unigénito sacrificado en la cruz, es más que lo que venga de criaturas.

Porque, ¿qué es la misa ? una repetición de la muerte de Cristo en la cruz. Una repetición de la redención de la humanidad. Se repite en la misa lo mismo que se hizo en el Calvario. Luego si en la Santa Misa estamos repitiendo la redención de la humanidad por Cristo en la cruz, esta oblación de Cristo por la humanidad vale mucho más que todo lo que puedan hacer todas las criaturas. Porque la diferencia de la criatura a Cristo-Dios es infinita. Por eso, como en la Santa Misa repetimos la redención de la humanidad por Cristo-Dios en la cruz, por eso la misa tiene un valor
infinito: es lo que más vale en el mundo.

Y una misa que nosotros oímos, que nosotros ofrecemos, es lo más grande que podemos hacer en la vida. Por eso, cuando uno sabe lo que vale una misa, no la deja por nada. Por nada del mundo. No podemos hacer nada, cada día, más grande que oír la misa.

Voy a contar una anécdota.

Alguna vez en la vida yo me he quedado sin comer. Algún viaje que he hecho. Alguna vez. Pero no recuerdo haber hecho nunca un ayuno tan largo, como en una ocasión para poder decir misa.

Ya sabéis que ahora basta con una hora de ayuno antes de comulgar, o antes de decir misa. Pero antes había que guardar ayuno desde las doce de la noche hasta después de haber comulgado o haber dicho misa. Pues cuando había aquella normativa, una vez hice yo un viaje de Barcelona a Sevilla en el expreso que en Sevilla se llama «el catalán» y en Barcelona se llama «el sevillano». Pues en ese expreso Barcelona-Sevilla, sales de Barcelona la noche anterior y llegas a Sevilla a las seis de la tarde del día siguiente.

Yo, si quería decir misa, no podía tomar ni una gota de agua. Pues iba en el tren y, claro, los compañeros del departamento desayunaron. Y vieron que yo no desayunaba. Llegó la hora de comer, y todo el mundo sacó su bocadillo... Y yo, nada.
-Padre, ¿quiere Vd..?
-No. No, gracias.
-Pero, Padre, ¡si no ha desayunado Vd.!
-No, no. Yo no.
-Pero, ¿no va a tomar nada hasta Sevilla?
-Es que quiero decir misa.
-¡Pero si vamos a llegar a las seis de la tarde!
-Ah, no importa. Yo no me quedo sin misa.
-¿Pero va a estar Vd. en ayunas hasta las seis de la tarde?
-Desde luego. Yo no me quedo sin misa.

Y la gente extrañada de que yo no probara bocado hasta llegar a Sevilla.
Pero yo prefería llegar a Sevilla a las seis de la tarde en ayunas para decir misa, que por tomarme un bocadillo quedarme sin misa. Porque cuando sabes lo que vale una misa, no te pasa nada porque no desayunes o no comas. Lo que yo no hago es quedarme sin misa ni un día.

Llegamos a Sevilla con retraso, y mientras llegué a la residencia, me duché y me preparé... Total, ¡que a las nueve dije misa! Y a las diez de la
noche: desayuné, comí y cené. Todo junto. Y no me pasó nada. Aquí estoy.
Pero yo sin misa no me quedo. ¿Que me quedo sin comer? No importa. No pasa nada por un día de ayuno. Esto no hace daño a nadie. Pero, ¿dejar yo la misa? ¡Por nada del mundo!

Porque la misa es lo más grande que podemos hacer en el día. Puede que una obligación indispensable no me permita oír misa. Quizás. Pero pudiendo, yo no dejo la misa por nada. Cuando sabes lo que vale una misa. No hay nada que valga más para la Gloria de Dios y bien de la humanidad.

Por eso digo: hay que saber valorar las cosas. Y cuando tú sabes valorar una cosa, sabes que merece la pena hacerla, y dejar lo que haya que dejar; pero no te quedas sin misa. ¡Cuánta gente se queda sin misa por tonterías!

Por eso he querido dedicar estos minutos a potenciar, a motivar, la asistencia a misa. Porque hoy por desgracia oyes por la calle muchas expresiones que menos precian a la misa. Y mucha gente encuentra dificultades sin valor, pero que les priva de ir a misa. Y esto es una pena.
Porque nada podemos hacer, cada día, más grande que ir a misa.

Espero que después de leer todo esto nunca perdáis la misa sin razón suficiente.

sábado, 10 de enero de 2009

¿Cuales son tus metas para el 2009?

Fuente: Lic. Wolfgang Streich. Website: http://ftlparaguay.blogspot.com/

Muchos seres humanos han logrado más éxito del que habían imaginado que fuera posible, pero paradójicamente en la cumbre del éxito encuentran que se hallan profundamente insatisfechos. C.S. Lewis describe esta experiencia como: “el dulce veneno de un falso infinito”.

Oración que causó controversia

Oración de apertura en el senado de Kansas (Parece que esta oración molestó a algunas personas...)

Cuando se le pidió al pastor Joe Wright que hiciera oración de apertura en el senado de Kansas, todo el mundo esperaba una oración ordinaria, pero esto no es lo que ellos escucharon. El pastor oró de la siguiente manera:

"Señor, venimos delante de Ti este día, para pedirte perdón y para pedir tu dirección.
Sabemos que tu Palabra dice: 'Maldición a aquellos que llaman bien lo que está mal' y es exactamente lo que hemos hecho...
Hemos perdido el equilibrio espiritual y hemos cambiado nuestros valores.
Hemos explotado al pobre y hemos llamado a eso 'suerte'.
Hemos recompensado la pereza y la hemos llamado 'ayuda social'.
Hemos matado a nuestros hijos que aún no han nacido y lo hemos llamado ''la libre elección'.
Hemos abatido a nuestros condenados y lo hemos llamado 'justicia'.
Hemos sido negligentes al disciplinar a nuestros hijos y lo hemos llamado ''desarrollar su autoestima'.
Hemos abusado del poder y hemos llamado a eso: 'política'.
Hemos codiciado los bienes de nuestro vecino y a eso lo hemos llamado 'tener ambición'.
Hemos contaminado las ondas de radio y televisión con mucha grosería y pornografía y lo hemos llamado 'libertad de expresión'.
Hemos ridiculizado los valores establecidos desde hace mucho tiempo por nuestros ancestros y a esto lo hemos llamado 'obsoleto y pasado'.
Oh Dios, mira en lo profundo de nuestros corazones; purifícanos y líbranos de nuestros pecados. Amen"

La reacción fue inmediata. Un parlamentario abandonó la sala durante la oración. Tres más criticaron la oración del pastor calificando la oración como 'un mensaje de intolerancia''. Durante las seis semanas siguientes, la iglesia 'Central Christian Church' donde trabaja el pastor Wright recibió más de 5000 llamadas telefónicas de las cuales sólo 47 fueron desfavorables.

Ojalá que todos quisiéramos que esta oración se derrame también sobre nuestra tierra y que nazca en nuestros corazones el deseo de llegar a ser una "nación bajo la mirada de Dios"

martes, 6 de enero de 2009

Aquí he de seguir

Por alguna razón desconocida o que aún no me apuro en reconocer, no había publicado nada desde el pasado 18 de Mayo. Sin embargo, todo vuelve a su ritmo y las aguas toman su nivel; bueno, al menos eso espero...

Lo que sí me queda muy claro es que Dios es muy grande y su Amor es infinito para con nosotros.

Espero no fallar en este compromiso de seguir publicando con regularidad en este blog para darle mayor gloria a su Nombre

Así sea