miércoles, 31 de octubre de 2012

Halloween ¿juego o truco?

Nuestra buena amiga Betty Gil nos consiguió esta valiosa información:

El 31 de octubre es el día más importante en el año satánico. Marca el Año Nuevo de los Celtas, antiguo pueblo de Gran Bretaña. La celebración del Halloween se inició con ellos. En esta fecha terminaba la época de las cosechas y el año céltico concluía en esta fecha que coincide con el otoño, cuya característica principal es la caída de las hojas, lo que les significaba el fin de la muerte o iniciación de una nueva vida.
Ellos tenían las siguientes creencias:
- Hasta el 31de octubre reinaba Baal, dios celta de la primavera y el verano.
- Desde el 1º de Noviembre reinaba Sanhaim, el dios de la muerte.

Creían además en la inmortalidad del alma, la cual según decían se introducía en otro individuo al abandonar el cuerpo, pero el 31 de Octubre volvía a su ‘antiguo hogar’ a pedir comida a sus moradores, quienes estaban obligados a hacer provisiones para ella. Esto tenía un significado siniestro, ya que dichos espíritus en su regreso se hacían acompañar de brujas, gatos negros y espantos, a los cuales ahuyentaban por medio de fogatas diseminadas por todo el mundo conquistado.

El 31 de octubre de noche, era un intervalo entre los dos reinados. Las barreras entre lo natural y lo sobrenatural dejaban de existir y los muertos aprovechaban para deambular por el mundo de los vivos, a veces interfiriendo violentamente sus asuntos. Por este motivo el festival del 31 de octubre era considerado el "Festival de la Muerte".

De ahí también los colores de esta festividad: el naranja representa al otoño, y el negro, representa a la muerte. En este día, el dios de los celtas llamaba a los espíritus de los malvados que habían muerto en ese año. La noche del 31 de Octubre, era una noche de horror para el pueblo celta. En este mismo día invocaban a Sanhaim, el dios de la muerte para consultarle sobre el futuro, salud, prosperidad, muerte, suerte, decisiones románticas, etc.

Los Druidas

Los celtas tenían sacerdotes satánicos, llamados Druidas. Los druidas existían en Gran Bretaña, Roma y Grecia. El 31 de Octubre los Druidas iban de casa en casa, demandando ciertas comidas, y aquellos que se las negaban eran maldecidos. En sus recorridas, los Druidas llevaban grandes nabos que habían sido previamente vaciados y tallados con formas de caras y emblemas satánicos.

Se creía que cada nabo contenía al espíritu del demonio que dirigía o guiaba personalmente al sacerdote, era su pequeño dios. Se usaban vestimentas para ocultar la identidad del druida que amenazaba a la gente con maldiciones, si no le daban la comida que requería.

Los que practicaban la adivinación sabían que esta era la noche en que tenían más éxito. Invocaban a Satanás para que los ayudara en sus esfuerzos.
Estas cosas ocurrían ya varios siglos antes de Cristo. Se hacían sacrificios a los dioses, especialmente al dios de la muerte. Los sacrificios eran de todo tipo, desde vegetales hasta de seres humanos.

Esto se siguió practicando durante siglos, en algunos lugares hasta el día de hoy. En el siglo octavo el Papa Gregorio III en un esfuerzo por que la gente dejara de realizar este festival al dios de la muerte, trasladó el Día de Todos los Santos del 13 de Mayo al 1º de Noviembre. El Día de Todos los Santos honraba a los mártires de la persecución de Roma.

Sepamos entonces que el Halloween ¡no es una fiesta cualquiera!, es la puerta que nos comunica al satanismo; cualquiera que lo celebre conciente o inconcientemente, o que colabore para que niños, adolescentes y jóvenes participen de ella, se está uniendo a celebrar con Satanás y le traerá sus consecuencias.

El nombre Halloween proviene del hecho mencionado anteriormente. Todos los Santos en inglés eran "All Hallow", o "all holy". Con el tiempo se le agregó la terminación "en", una abreviatura de "evening" (anochecer) y de "eve" que significa víspera. De allí el nombre "Halloween".

América del Norte desde su colonización fue declarada una tierra donde se respetaría todas las creencias religiosas. Esto abría las puertas para que las fiestas de los druidas fueran implantadas allí. Sin embargo no fue hasta 1848, cuando debido a una gran hambruna que sobrevino en Irlanda, y millones de irlandeses emigraron a Norteamérica, cuando esta costumbre se implantó en el Nuevo Mundo.

Los irlandeses trajeron con ellos las festividades Druidas. En América encontraron un elemento que no tenían en el Viejo Mundo y lo incorporaron a las festividades: las calabazas. Las vaciaban y convertían en linternas, con velas adentro, con las que iluminaban sus reuniones. Una práctica que sigue hasta hoy.

El 31 de Octubre es el día que esperan todos los satanistas y ocultistas del mundo entero para dar honor a Satanás y para orarle a él pidiendo la caída de la Iglesia de Cristo Jesús y la destrucción de las familias. Es la noche del sacrificio humano a Satanás.

No es un día de una celebración inofensiva, mediante el cual por ignorancia permitimos que nuestros hijos participen.

Hay países (cada vez más) en que a los niños se los disfrazan de demonios, brujas, fantasmas y salen a la calle cuando ya está oscuro, a repetir los que hacían los Druidas: pedir comida, solo que ahora piden golosinas y en vez de maldiciones, amenazan con travesuras. Aunque uno participe sin mala intención... ¿qué necesidad hay de apoyar a los satánicos con sus tradiciones y costumbres si uno es hijo de Dios?

Hoy en día el ocultismo se ha infiltrado a través de películas, telenovelas, documentales, música y caricaturas, que “inofensivamente” están plagadas de mensajes que dañan la mente y que además condicionan para que se vea con toda naturalidad la existencia de brujas, duendes, fantasmas y criaturas extraterrestres, provocando en ellos sensibilidad hacia el mundo espiritual, ausente de temor.

Satanás está activo en nuestro mundo, los ejecutores de su plan están en plena operación; valiéndose de la tremenda crisis económica, que deriva en una crisis de valores, ofreciendo soluciones temporales a través de la magia negra, magia blanca, metafísica, parasicología y todo aquello que implique el control mental, a millones de personas con verdaderas necesidades espirituales pero sin dirección, con deseos de sabiduría, por ambición o lo que es peor: simplemente, por ignorancia.

La Palabra de Dios, respecto a este tipo de celebraciones paganas expresa:

“Que no haya en medio de ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego; que no haya adivinos que consulten a los astros, ni hechiceros, que no se halle a nadie que practique encantamientos o consulte los espíritus; que no se halle ningún adivino o quien pregunte a los muertos. Porque Yahvé aborrece a los que hacen estas cosas y precisamente por esa razón los expulsa delante de ti”.
Deuteronomio 18:10-12

“Brilla como la luz en las tinieblas para los hombre buenos, el que es justo, clemente y compasivo”.
Salmo 112:14

¿Qué podemos hacer?

Es absolutamente indispensable hacer algo. Como cristianos debemos estar muy concientes de que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios nuestro Creador, y que un disfraz de vampiro, de ‘brujita’, por más inocente que parezca, de ninguna manera puede representar a Dios; no debemos involucrarnos en nada de esto ni de broma, mucho menos bajo el pretexto de consecuentar la socialización de nuestros hijos; tenemos la responsabilidad y obligación de advertir e informar a directores de escuelas, maestros de nuestros hijos y personas que conocemos, sobre la realidad y consecuencias de esta celebración. Por ejemplo para evitar que los niños se sientan excluidos o castigados sin culpa de ellos, lo mejor es asociarse con otras personas, preferiblemente creyentes, y buscar alternativas sanas.

“La noche va muy avanzada y está cerca el día. Dejemos, pues, las obras propias de la oscuridad y tomemos las armas de la luz” Romanos 13:12

En algunos lugares, por ejemplo, hacen fuertes vigilias de oración, en estilo carismático. Se logra así, por una parte, que la gente se conscientice de los males que el Halloween puede estar causando en muchos lugares; por otra parte, el ambiente dinámico, festivo y con un profundo toque emocional nos preparar a todos para la celebración importante, que es la del 1° de Noviembre.

En el mismo estilo, es una buena idea invitar a los niños a disfrazarse de santos, profetas, o personajes de la Biblia. Una reunión así, con un buen número de niños, es una catequesis y es un tiempo grato y tranquilo para los papás.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hablando de Halloween...creo que es truco, indudable. Pero es que estoy terminando de leer TALION, Matar es Poco y eso si que es un verdadero juego. Os pido que si alguien lo ha leído me de su opinión. Trata sobre el maltrato animal. El animal? No es una criatura de Dios? Como las plantas o nosotros? Qué derecho tenemos los hombres de querer mandar en todo? TALióN es increíble. Apuntáros a esos maravillosos chats de Talion matar es poco.y diganme si el asesino no tiene perddón de Dios. saludos carlitos

Anónimo dijo...

Hola,
sólo quería comentar que probablemente debido a una traducción incorrecta, en este artículo se ha empleado el adjetivo "satánico" en lugar de "pagano" en diversas ocasiones.

Saludos